La asignatura aborda las cuestiones generales de la Propiedad Industrial. De igual forma se tratan las invenciones, modelos de utilidad y dibujos y modelos industriales. Se dedica un tema a las marcas y otros signos distintivos. Finalmente se aborda la competencia desleal y las formas de comercialización de los derechos de Propiedad Industrial. 

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La Historia General del Estado y del Derecho tiene un carácter esencial dentro del área de las que conforman la disciplina de Fundamentos Históricos del Estado y el Derecho, y se orienta a contribuir a que los estudiantes adquieran los conocimientos históricos básicos sobre los orígenes y evolución de los fenómenos estatal y jurídico, así como sus particularidades esenciales. Ella permitirá al estudiante, no sólo adquirir una cultura general sobre los orígenes de su profesión, sino también integrar conocimientos con otras asignaturas del primer semestre de la carrera, reforzando así su visión integral del Derecho. Igualmente lo introducirá a la solución de problemas prácticos del Derecho basados en la discusión de casos prácticos basados en los grandes monumentos del Derecho.

La asignatura, pese a su contenido y carácter histórico, debe ser impartida por juristas puesto que no puede convertirse en simple historiografía ni desviarse hacia la historia universal, sino que debe ser historia especial del Estado y el Derecho, y como tal, debe poner acento en los elementos jurídicos de cada momento histórico, es decir, en la historia interna de cada ordenamiento jurídico tratado.

La asignatura constituye, sin dudas, uno de los pilares de la batalla de ideas en cuanto es esencia de la formación política, vocacional, ideológica y humanista del graduado de Derecho. Además, es esencia científica del pensamiento marxista en los estudios de Derecho por lo cual no debe pensarse jamás que es un simple adorno cultural.

Para los futuros juristas el estudio de los fundamentos históricos del Estado y del Derecho es fundamental. La enseñanza de la disciplina histórica rebasa el estrecho marco de equiparar la historia a la cultura; la historia es cultura, pero en la formación de juristas es más que simple erudición.

El Derecho es una carrera comprometida con el proyecto social y, en consecuencia, en las aulas no se podrán admitir formas tecnócratas ni normativistas que no estén en consonancia con el avance y el progreso social. Los estudios históricos contribuyen a formar concepciones axiológicas contextualizadas históricamente.

Esta disciplina, además, orienta la vocación del estudiante porque a través de ella percibe por primera vez el contenido de las ramas del Derecho.

Los estudios históricos del Derecho hunden sus raíces en los trabajos de la llamada Escuela Histórica del Derecho, de Savigny y Puchta, a mediados del siglo XIX. Desde entonces se han incorporado a todos los currículos de estudios de Derecho en todas las universidades del mundo.

En la Cuba prerrevolucionaria se estudiaba una Historia del Derecho, desvinculada del análisis histórico de la organización política de la sociedad. Desde la Reforma de la Enseñanza Superior apareció el estudio conjunto de la evolución histórica del Estado y del Derecho y desde entonces sólo ha sufrido cambios de matices, ángulos de análisis en mayor o menor extensión, pero siempre ha estado presente como un componente de la formación básica del jurista.

La perspectiva marxista del Derecho exige su comprensión científica, que rebasa los límites estrechos del normativismo y obliga a una visión histórica del mismo.

La comprensión histórica del fenómeno jurídico es así, no sólo un instrumento metodológico inesquivable, sino un componente mismo del Derecho, en tanto, debe ser entendido como un fenómeno lógico e histórico conjuntamente.

El jurista, en su formación básica, debe estar dotado del conocimiento esencial de la evolución histórica de la organización política y de su concomitante evolución jurídica. Sólo a partir de esa perspectiva está en condiciones de entender a cabalidad, no sólo la evolución pasada del Derecho y del Estado, sino las contradicciones internas que promueven su desarrollo y, con ello, las perspectivas objetivas de su avance hacia el futuro.

Por ello, esa formación no puede ser entendida como simple aditamento cultural, sino, que cimienta el método científico de abordar el fenómeno político y jurídico y constituye una herramienta del trabajo científico y técnico del jurista.

El conocimiento además, no sólo de la historia externa del Derecho sino el dominio de su evolución interna, posibilita la base de sustentación de las técnicas y los valores que constituyen el cimiento del sistema romano, germano y francés, y dentro de él, nuestro sistema latino, que deviene así elemento indispensable en el proceso de integración jurídica frente al dominio imperialista, amén de que dota al jurista del instrumento técnico esencial para el conocimiento ulterior de las diferentes ramas del ordenamiento jurídico.

De lo anterior se deduce que la asignatura constituye no sólo base y cimiento de la formación profesional, desde el punto de vista técnico y científico, sino, además, instrumento de formación de la personalidad y de los valores esenciales con que pretendemos dotar al jurista del siglo XXI y que están en la esencia de la batalla de ideas que libra actualmente nuestro pueblo.

En el Derecho de Sucesiones se abordan primeramente cuestiones generales relativas a sus principios y categorías, así como las clasificaciones de la herencia y los pasos o momentos del íter sucesorio. Se trabajan de manera independiente  las formas de suceder y su regulación en  Cuba. 

La asignatura aporta el conocimiento de los principios, categorías, instituciones y normas jurídicas que sirven de soporte para la organización y regulación de los procedimientos de captación de los ingresos públicos y realización de los gastos públicos, en el marco de la actividad financiera del Estado. La actividad financiera y el Derecho Financiero. Derecho Tributario. Derecho de la Deuda Pública.

El Derecho Financiero es de vital importancia en el panorama cubano actual, el cual, sumergido en un proceso de profundas transformaciones de índole económicas, requiere de profesionales juristas capaces de asesorar, como en otras materias, en la jurídica financiera.  A través de su estudio se dota al estudiante de los instrumentos jurídicos necesarios para evaluar correctamente las normas y doctrinas contemporáneas, así como, los medios para la correcta aplicación de las normas jurídicas financieras.

La asignatura es una fortaleza para la implementación de Política Económica y Social del Partido y la Revolución.